EQUIPO DE REDUCCION H/M


EQUIPO DE REDUCCIÓN H/M

INSTRUCTIVO DE SU EQUIPO DE REDUCCIÓN H/M (PARA HOMBRES Y MUJERES).

INDUSTRIAS CONTRERAS FELICITA Y AGRADECE POR SU COMPRA, le invitamos entonces a leer con detalle este instructivo que fue elaborado precisamente para el adecuado funcionamiento de su EQUIPO DE REDUCCIÓN H/M, el cual, en nuestra intención primordial, es la de evitar en lo posible que se siga acumulando grasa no deseada y la disminución de la misma. Las técnicas que se explican a continuación son indispensables para que tenga un resultado favorable, verídico, y que a fin de cuentas usted esté satisfecho(a) con su compra, entonces sea capaz de hasta recomendarnos ya que estaremos hablando de un producto y servicio que deja contentos a ustedes nuestros clientes, ya sean Hombres o Mujeres.

 

IMPORTANTE: Saber que, la FAJA REDUCTORA H/M si se utiliza ``sola´´ no ayuda mucho a quemar grasa, sino a sudar mucho, así que insistimos y explicamos que es indispensable usarla al mismo tiempo con su CREMA REDUCTIVA H/M para que el tratamiento sea efectivo con los movimientos, por ejemplo; del trabajo, en el quehacer doméstico; como barrer, trapear, lavar, etc., si hace deporte; el caminar, correr, tenis, fútbol, en el gimnasio, e inclusive ir por los niños a la escuela caminando, ya es algo de movimiento, y entonces ayudaremos así a disolver la grasa. 


USAR una faja modeladora después del tratamiento también es una maravilla porque asegura el moldeo de la cintura.


SUGERENCIAS: Cuidarse de no ingerir tortillas y pan en exceso, así como YA NO COMER después de las 7 u 8 de la noche sobre todo alimentos grasosos, esto permite dormir mejor, por lo tanto, reponerse más con el sueño y no acumular grasa por la falta de movimiento. Una sola tortilla de maíz contiene 53 calorías y una buena cantidad de calcio, además, es baja en sal y contiene fibra, ``todo esto es bueno´´, el problema con la tortilla es la combinación, la preparación y la cantidad, hay personas que en una sola comida consumen más de cuatro tortillas (para empeorar las cosas, en ocasiones las fríen con grandes cantidades de aceite o les adicionan mayonesa), además de la pasta o el arroz, a esto se añade, usualmente, el pastel de postre o chocolates y/o dulces, así, el aumento de peso no es ningún misterio. La tortilla es un alimento muy fácil de combinar y un buen complemento, siempre y cuando se dosifique debidamente.

 

LE ACONSEJAMOS LLEVAR SUS ESTADÍSTICAS: En el primer día, y antes de estrenar su EQUIPO DE REDUCCIÓN HM, en la mañana, acostado(a) boca arriba en su cama, en ayunas y relajado(a), con una cinta métrica suave tome sus medidas a la altura del ombligo, la hora y fecha y anótelas para su registro, exactamente un mes después, bajo las mismas condiciones repita el proceso para que vea la evolución, de esta manera ni nosotros ni nadie, podrá engañarle.

 

LA CREMA REDUCTIVA H/M. —El masaje debe ser directo a la grasa abdominal en forma circular para que la vaya diluyendo junto con el calor que va a proporcionar la puesta de la faja y un tanto de ejercicio o actividad cotidiana.

 

LA FAJA REDUCTORA H/M. —Úsela de ½ a 6 horas y como opción le sugerimos si así usted lo desea, arriba de una venda o playera de algodón mientras hace ejercicio o sus actividades cotidianas. ``Si va a estar en reposo´´ no se confíe solo en cremas y fajas.

 

EL BAÑO… El agua caliente promueve la piel blanda, por lo que se recomienda agua fría, aunque uno puede comenzar con agua caliente siempre será muy bueno terminar con agua tibia, fresca o fría siempre que sea posible, ya que aparte de que fortalece a los músculos, evita la flacidez.

 

LA LOCIÓN REAFIRMANTE DE TEJIDOS H/M.—El masaje deberá ser firme, pero sin maltratar los tejidos abdominales, de lo contrario podría provocarle mayor flacidez, para hacerlo correctamente será con cuidado, despacio y hacia arriba.

 

TRATAMIENTO: Aplique circularmente su  CREMA REDUCTIVA H/M,  (si decide usar una playera de algodón, hágalo), póngase entonces su FAJA REDUCTORA H/M, deje que su tratamiento trabaje mientras hace sus labores cotidianas o su ejercicio, puede mantenerse así de ½   hasta 6 horas, posterior a este tiempo dese un rico baño, después, puede aplicar su LOCIÓN REAFIRMANTE DE TEJIDOS H/M, (si decide usar faja, galo), stase y… eso es todo,  al otro día repita la operación.  Entonces le vamos a dar el toque correcto a un tratamiento reductivo serio y profesional, evitando que la grasa se siga endureciendo y sea después más difícil eliminar, para entonces así, dar por resultado la verdadera y famosa; ``QUEMA DE GRASA´´.

 

ORDEN: CREMA HM / (OPCIONAL; PLAYERA DE ALGODÓN) / FAJA HM DE ½ A 6 HORAS / SU BAÑO / LOCIÓN R. HM / (OPCIONAL; USAR FAJA) / VÍSTASE Y ¡LISTO!

 

*   SI USA UNA FAJA MODELADORA DESPUÉS DE SU LOCIÓN REAFIRMANTE H/M, ESTO LE AYUDARÁ MUCHO A MOLDEAR Y REAFIRMAR SU CINTURA.


*   LA CREMA Y LOCIÓN HM SON PRODUCTOS 100% NATURALES, Y  LA LOCIÓN NO DEJA RESIDUOS DE MANCHAS EN LA ROPA.


*   RECUERDE QUE EL USO CONSTANTE POR LO MENOS DE 5 DÍAS ES LO QUE VA A DAR EL RESULTADO QUE USTED ESPERA DE NUESTRO PRODUCTO.


*   SI LO DESEA PUEDE DESCANSAR 1 O 2 DÍAS A LA SEMANA, PERO DESPUÉS VUELVA A USAR SU EQUIPO PARA LLEVAR UN TRATAMIENTO FORMAL.


*   LAS FAJAS EN REALIDAD NO HACEN DO, DE LO CONTRARIO ESTARÍAN PROHIBIDAS POR ALGÚN ORGANISMO DE REGULACIÓN SANITARIA.


*   NO OLVIDE TOMAR SUFICIENTE AGUA TODOS LOS DÍAS, SOBRE TODO HACER HINCAPIÉ EN TOMARSE EN AYUNAS UN VASO O DOS POR LO MENOS, Y OTROS TANTOS DURANTE EL DÍA. USE EL EQUIPO H/M POR LO MENOS UN MES SEGUIDO PARA QUE VEA RESULTADOS SERIOS.


*   SI ES QUE DECIDIÓ USAR UNA VENDA O PLAYERA, APROVECHE A LAVARLA CUANDO SE ESBAÑANDO PARA QUE QUEDE LISTA PARA EL OTRO DÍA.


*   DESPUÉS DE USAR SU FAJA H/M, LÍMPIELA POR DENTRO CON UNA TOALLA O FRANELA SECA PARA QUE QUEDE LISTA PARA EL OTRO DÍA.


*   ESTE EQUIPO ESTA GARANTIZADO, PERO LOS RESULTADOS PUEDEN VARIAR DEPENDIENDO DE VARIOS FACTORES, COMO LA CONSTANCIA, EL USO CORRECTO DEL EQUIPO DE REDUCCIÓN, PROBLEMAS CON LA GLÁNDULA TIROIDES, EL METABOLISMO Y LA ALIMENTACIÓN DE CADA PERSONA.


*   EN ALGUNAS OCASIONES ES BUENO Y NECESARIO APOYARSE CON PASTILLAS ESPECIALES PARA ADELGAZAR. ¨CONSULTE A SU ESPECIALISTA¨.


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TEMAS

OBESIDAD:

 Bajo el concepto de obesidad se conoce un estado en que el peso del individuo afectado excede en más de un 20% al ideal o promedio de lo que le correspondería en las mismas circunstancias de edad, talla, sexo y constitución tipológica. Toda obesidad es, ante todo, una sobrecarga para el organismo en general, por lo que puede ser causa de numerosas enfermedades.


--- El sobrepeso entraña una alteración del sistema cardio-circulatorio, simplemente por el hecho de que a mayor volumen corporal corresponde una mayor masa sanguínea requerida para irrigar los tejidos (incluidos los del depósito de grasas). En el obeso son, pues, frecuentes la hipertensión arterial, la dilatación cardíaca y la insuficiencia circulatoria, de la misma manera que presenta una mayor predisposición a las inflamaciones de las venas y a la producción de trombos
--- El obeso es también más propenso a las enfermedades de la piel por el exceso de sudoración y las inflamaciones consiguientes de sus pliegues cutáneos.
--- Son a si mismo frecuentes las alteraciones digestivas.
--- El obeso es especialmente sensible a la diabetes.
--- En la obesidad son frecuentes las alteraciones respiratorias orgánicas (congestión pulmonar, enfisema, bronquitis crónicas, etc.).


De todo ello resulta que existe un indudable paralelismo entre el grado de sobrepeso y el aumento de los índices de morbilidad y mortalidad. Aunque la mayor mortalidad no se deba directamente a la obesidad (relación de causa y efecto) es absolutamente cierto que los mismos factores que condicionan y mantienen la obesidad son también causantes de las enfermedades que cursan con un incremento de la mortalidad. Todas estas circunstancias provocan que el obeso tenga una esperanza de vida, en un momento determinado, por lo menos diez años menor que una persona de su misma edad y sexo que no lo sea. Las compañías de seguros de vida han establecido que en los hombres que tienen un 10 % de aumento de peso sobre el llamado ideal la mortalidad sube en un 13%; en los que tienen un 20% de sobrepeso este incremento es del 25%; incremento que llega ser más del 40% para los que rebasan el 30% del ideal. En las mujeres, estas relaciones son menos causadas.


NATURALEZA Y CAUSAS

 Hasta hace muy poco tiempo el problema de la obesidad se enfocaba exclusivamente desde el punto de vista psicológico (prescindiendo de los excepcionales casos de enfermos obesos por desequilibrios glandulares).

Se decía tajantemente: la obesidad es consecuencia directa de una hiperalimentación que siempre es debida a una falta de autocontrol (gula) o a trastornos de la personalidad (subnormalidad o depresiones). Actualmente esta visión tan simplista no puede mantenerse.


Se sabe que existen diferencias entre las sensaciones de apetito, hambre y saciedad, y que estas sensaciones están gobernadas por un solo centro nervioso. El hambre, generalmente, se siente de un modo desagradable, e induce a comer cualquier cosa. El apetito resulta ser un hambre mucho más diferenciada, que sólo incita a comer cosas especiales. Se puede comer con apetito, aunque las necesidades calóricas estén satisfechas, mientras que la sociedad sólo se consigue cuando el hambre es aplacada. Dicho de otro modo: los factores subjetivos predominan sobre los objetivos. Después de haber ingerido un buen pedazo de carne es fácil decir que es imposible probar un bocado más, pero resulta fácil cambiar de parecer a la vista de un postre apetitoso. No sólo influye el sabor o la apariencia de los alimentos, sino también al ambiente, el régimen de vida, las circunstancias sociales, el humor, la vida de relación, etcétera. Es un hecho que, así como existe una delgadez constitucional, no existe una obesidad constitucional o congénita. Si algunas personas toleran o aprovechan mejor los alimentos y no engordan en relación con lo que comen, tal circunstancia tiene sólo carácter temporal, puede a la larga no puede evitarse que estas personas más comilonas tiendas al sobrepeso.


El hombre moderno, preso de las circunstancias de la civilización, parece haber perdido algunos de sus instintos naturales, en la alimentación esto se manifiesta por la gula: se come mientras hay apetito, aunque el hambre haya sido saciada ya. Y se come sólo para satisfacer el apetito, sino también por la obligación social, como señal de reconocimiento o gratitud. A todo ello cabe añadir que el aumento de nivel de vida ha condicionado que se ingiera un exceso de alimentos con alto contenido calórico y de total aprovechamiento (azúcar refinado, harinas blancas, carnes negras sin tejido conjuntivo, grasas animales, caramelos, bebidas refrescantes de alto contenido en glucosa, bebidas con gran volumen de alcohol, etc.). se empeora la situación, asimismo, en razón de la era técnica en que vivimos, por que la vida sedentaria se ha impuesto en todos los órdenes. Así pues, su un obeso manifiesta que no puede respetar una dieta o que esta misma dieta no le resulta eficaz a los fines del adelgazamiento, resulta casi siempre que su deseo de perder peso no es muy firme. Factores subjetivos han modificado de tal manera los instintos del hambre y apetito que, en el sentido literal de la palabra, la sensación de saciedad ha sido alterada. Debe recordarse a este respecto que toda persona que ejerce una profesión que obliga a estar delgado no tiene problemas de sobrepeso. Todavía no se conoce un bailarín o un jockey obeso. Como dijo Banting, codescubridor, con Best, de la insulina: “Puedo afirmar de una manera responsable que la cantidad de la dieta a de dejarse al árbitro del hambre; que sólo la calidad es esencial para combatir y curar la obesidad”.


Muy confusa también en la mente del profano es la relación entre la obesidad y falta de ejercicio físico. Ya sabemos lo que es el metabolismo basal: el gasto de calorías en condiciones de total reposo y ayuno. Toda actividad física incrementa este consumo calórico, que sólo puede compensarse por los alimentos aportados. Pero este aumento es muy inferior a lo que se cree en general. Por ejemplo, para elevar la eliminación de calorías sólo en 300---que es el 10 % del aporte calórico medio diario ---hay que caminar dos horas, nadar muy intensivamente más de media hora o correr en bicicleta más de una hora. De ello se ha extraído la errónea conclusión de que para adelgazar el ejercicio físico es algo secundario, y esto, en cifras absolutas, es cierto: aumentar en un 10 % el consumo calórico después del esfuerzo que significa dos horas de marcha intensiva está en desproporción con el sacrificio exigido. Pero aquí influyen también los factores subjetivos ya señalados. Quien realiza ejercicio quizás sienta hambre, que puede satisfacer con la ingestión de la suficiente cantidad de alimentos para equilibrar el mayor consumo de energía, pero el que lleva una vida sedentaria no suele tener hambre; tiene apetito, el cual fácilmente puede inducirle a excederse en su ración alimenticia. Por ello es tan importante el ejercicio físico en el tratamiento de cualquier tipo de obesidad. No se trata de aumentar el gasto energético, lo que se consigue de manera limitadísima, sino de diferenciar las sensaciones de apetito y de hambre.


No todas las edades están amenazadas igualmente por el problema de la obesidad, aunque las mujeres tengan siempre una mayor predisposición. En la edad juvenil y en la adolescencia el peligro es menor. La obesidad que aparece a continuación de la pubertad es, en general, no patológica, y se pierde de forma espontánea a medida que se restablece la armonía de las glándulas de secreción interna, a veces desequilibradas entre sí por el tumultuoso proceso de la diferenciación sexual.

 

El mayor problema se origina en la edad adulta, tanto en la mujer, a raíz del climaterio, como en el hombre. La obesidad se debe, casi siempre, a factores ambientales. Si un muchacho acaba por ser obeso no es porque influyan en los fenómenos hereditarios; en la inmensa mayoría de los casos su obesidad se debe a que está habitado a comer más porque se sienta en una mesa en la que el exceso es la regla. En contra de la opinión popular, los trastornos glandulares son muy rara vez causa de obesidad. Se le ha concedido demasiada importancia al tiroides ---mejor dicho, a la hipotiroideos son obesos ni mucho menos, mientras que la inmensa mayoría de ellos tiene un metabolismo basal complemente normal.


Tratamiento: Prescindiendo de las poquísimas excepciones de obesidad de origen glandular, el tratamiento de la obesidad radica, en primer lugar, en la imposición de una dieta adecuada y en la regulación general del régimen de vida. La administración de hormonas (sobre todo tiroidea, que aumenta el metabolismo basal), de diuréticos (que secan el cuerpo, pero que no alcanzan una verdadera disminución de peso, pues el perdido se recupera fácilmente con beber un poco de agua) o de sustancias que reducen el apetito o, mejor dicho, quitan el hambre (anfetaminas y otras aminas estimulantes, que llegan a producir habituación) cabe sólo en casos muy especiales y siempre bajo vigilancia médica, pues entraña un riesgo indudable.


Únicamente puede ayudarse a la dietética de la obesidad si mayor peligro con la administración de algunos laxantes suaves, entre otras razones por que el obeso tiende de por si al estreñimiento. Son útiles los mucílagos, que se hinchan en el tramo digestivo, provocando una sensación de plenitud. También pueden usarse algunas plantas medicinales (boldo, sen, ruibarbo) y las sales de tipo Karlsbad.


Una cura de adelgazamiento exige mucha paciencia y disciplina. No tiene sentido recurrir a curas drásticas de ayuno forzado para perder de cinco a diez kilos, volviendo después al mismo ritmo de vida o a los mismos hábitos alimenticios. El problema es mucho más profundo. La paciencia es necesaria porque al principio de cualquier cura la pérdida de peso es mucho más causada que en las semanas siguientes. A menudo este primer adelgazamiento es pura ilusión; se debe, fundamentalmente, a la pérdida de líquidos y no a una pérdida de grasas. No hay que en la obesidad existe siempre un trastorno del metabolismo de las grasas, capaces de almacenar hasta el 60 % de su peso en forma de agua. Toda medida que obliga a que se reduzca el contenido de agua de las grasas. Si, por ejemplo, una persona tiene un exceso de veinte kilos de grasa en sus depósitos de almacenamiento, aparte de este paso cabe contar que se han acumulado en estas grasas hasta más de doce kilos de agua, que significan otros tantos kilos de más.


Por ello, en todo plan o régimen alimenticio, planeado para conseguir un adelgazamiento, hay que pensar a largo plazo; se trata de perder el agua en exceso y también la grasa que ha fijado dicha agua.


El fin de todo tratamiento de la obesidad es establecer una relación alimenticia pobre en calorías para que el consumo energético sea superior a la ingesta calórica. Al mismo tiempo, esta ración ha de ser compatible con el régimen habitual de vida y no debe menoscabar la capacidad de rendimiento del organismo. El arte de una buena dieta consiste en que el obeso, nunca experimente sensación de apetito, lo cual se consigue estudiando detenidamente la sensación de saciedad en cada persona. Por ello, nunca se trata de limitar cautivamente los alimentos, sino de hacer una selección de los mismos que impida el apetito a aparecer. Esto deprende de factores psicológicos, quizás con la única excepción de la obligada reducción en el consumo de sal común.


Los alimentos permitidos se pueden sazonar con limón o especies en forma de verduras, ensaladas, frutas, carnes magras, pescados blancos, quesos con poca grasa (sobre todo requesón o queso fresco), etc. No hay inconveniente en que tome pocas patatas o que coma algunos pedazos de pan, incluso 20 g de mantequilla.


Con un régimen adecuado pueden resolver perfectamente las sensaciones de hambre y apetito; simplemente hay que establecer que la diete debe contener unas 500 calorías menos que las que realmente necesita el sujeto en cuestión con arreglo a su edad, peso, talla y actividad física. Después de muchos meses, incluso años, de paciente labor se puede conseguir el resultado apetecido. Quizás entonces pueda abrirse mano, pero en ese momento el antiguo obeso ya ha sido objeto de tal sistema de autoeducación que ha aprendido a comer para vivir y no vivir para
 comer.

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LA DIETA EN EL TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD.

 

¨DIETA¨:  SIN AZUCAR,  SIN GRASA Y SIN SAL

ALIMENTOS PERMITIDOS:
Verdura cruda o cocida, agua durante la jornada, pero preferentemente una hora después de las comidas.
Para condimentar los alimentos se pueden usar mostaza, especias, alcaparras, hortalizas en vinagre, salsa de tomate, jugo de limón, sal común, orégano, etc.
Como sustituto del azúcar se puede emplear sacarino.
Naranja, mandarina, peras, manzanas, duraznos, ciruelas, cerezas.
Leche descremada, quesos sin grasa, yogurt, café, té.
Agua tónica, agua mineral.
Vino corriente de mesa (blanco o tinto), vino seco de jerez.


ALIMENTOS PROHIBIDOS:
Azúcar.
Todas las grasas (aceite, mantequilla, margarina, manteca, tocino), carnes grasas (pato, pavo, cordero).
Pescados, arroz, ejotes (habichuelas verdes), alubias, frijoles, garbanzos, lentejas, pan, harinas, cereales, dulces, patatas, maíz, castañas, higos: toda la fruta seca, aceitunas, alcachofas, chicharos (guisantes)
Fresas, piña, plátanos, dátiles, uvas, nueces, almendras, pasas, melón, sandia.
Leche completa, nata,
Licores, vinos espumados, cerveza, refrescos azucarados.



¨MENU¨ :  TIPO DIETA SIN AZUCAR , SIN GRASA Y SIN SAL


DESAYUNO:
 Una taza de café o té, sin azúcar, pero con sacarina y leche descremada. 

MEDIO DIA:
 fruta fresca a discreción. 

ALMUERZO:

 Ofrezca un almuerzo balanceado que incluya algo de proteínas, granos o pan, fruta o jugo de fruta y verduras.  

COMIDA:

La comida sobrante de la noche anterior puede utilizarse para preparar un almuerzo fácil. Esto puede incluir guisos, burritos, arroz sofrito con verduras y pastel de alimentos vegetarianos en cazuela.

Sopa caliente en un termo y/o fideos secos para añadirles agua caliente en la escuela.

Algunas ideas para sándwich son las siguientes: un sándwich de queso y mantequilla de cacahuete; sándwich de ensaladilla de quesillo  con lechuga y aguacate; de queso blanco con pimiento en pan integral; de verduras, como los pepinos o tomates, con masa de garbanzos (humus) en un bagel; de verduras en pan de pita; hamburguesas vegetarianas o perro caliente (hot dog) de tofu, así como chicharrón (de gluten NO guten) en salsa verde. 

MEDIA TARDE:

Una taza de café o té sin azúcar, pero con leche descremada. 

CENA:

Lo mismo que el almuerzo. Puede sustituirse el plato de carne o pescado por un yogurt.